Consiste en la administración de pequeñas dosis, a nivel intradérmico, prácticamente indolora de medicamentos o sustancias generalmente homeopáticas.

Son necesarias un mínimo de 8 a 10 sesiones distribuidas 1 a la semana tras las cuales se debe realizar 1 cada 15 días y posteriormente 1 al mes.

Se consigue como resultado la activación de la circulación local, y disuelve los acumulo de grasa, reduce el contorno de la zona tratada y activa la microcirculación a nivel arterial, venoso y linfático, y mejorar la oxigenación tisular.

Por lo tanto conseguimos una clara mejoría de la calidad de la piel, una disminución de volumen y una disminución importante de la pesadez e hinchazón de las piernas.

Con el fin de potenciar al máximo sus resultados se aconseja asociarla a otros tratamientos complementarios como drenaje linfático, electroestimulación, terapia subdérmica.

Es un tratamiento para recuperar y mantener la piel en condiciones óptimas, totalmente personalizado gracias a un diagnóstico previo.

Consiste en inyectar productos nutritivos, revitalizantes e hidratantes como vitaminas, minerales. Uno de los productos más utilizados es el ácido hialurónico, que es un poderoso antioxidante y estimulante de la producción natural de colágeno y elastina.

Se deben de realizar bien 3 sesiones, una cada 3 semanas y luego un mantenimiento trimestral en el caso del ácido hialurónico o seis u ocho sesiones, una vez a la semana en el caso de productos homeopáticos, vitaminas, etc.

Hace que disminuya visiblemente las arrugas, combate la acción de los radicales libres, frenando el envejecimiento, aporta elasticidad e hidratación a la dermis.