Consiste en implantar en la piel unos pigmentos, mediante micro-agujas.
Es un maquillaje semi-permanente, estable y muy estético, además de inalterable
en zonas como: perfil de labios, líneas de expresión, líneas externa ó interna
de ojos, configuración de cejas, areolas, etc.
Se realiza diseño previo y se elige tono adecuado.
Es muy cómodo aplicar anestesia tópica previa.
Es, además de una opción que supone embellecimiento, casi obligado en pacientes que:
Presentan alergias a maquillajes habituales.
Por déficit visual y/o edad les supone un gran problema el maquillarse diariamente.
Desear corregir líneas faciales.
Deportistas que por sudoración, contacto permanente con agua...
Supone perfección en diseño, comodidad permanente y limpieza absoluta,
sin la necesidad de aplicar y eliminar a diario el maquillaje.